Tomando un cafe

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No era importante cuantos eones había permanecido así, porque el tiempo y el movimiento aun no existían. Era solo mi lápiz y el papel en medio de la oscuridad y la nada, vi que era bueno, entonces dije: "-Hágase la historia!"

Del reino de Hiperborea, de la casa de Atenea en Ática, de la casa del Trazo en Jerusalén, de la casa de Castel Peregrino, de la casa de Dan, de la casa de Baden, de la casa de Salem (Alemania), de la casa de Parma, de la casa de Lombardía, de la casa de Prusia, de la casa de Austria, de la casa de Génova, de la casa de Portmore, de la casa de Urquiza, de la casa de Guayana, de la casa de Balvidares Zárate, Mi nombre escribe hoy el pasado con los signos que hablan creando la realidad en cada línea y la órden de nuestra Señora de Montesa.
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(Fragmento:"Junto al Fuego" Ed. 2015) ISBN 978-987-33-8850-7

  Cuando comencé a escribir tenia 12 años, solo transcribía la vida diaria de mi familia desde el punto de vista de un niño, desde entonces la escritura siempre fue para mi como un pasatiempos, hace 3 años tomo una perspectiva diferente cuando leí Eva Luna - (Isabel Allende), pero más precisamente una parte en la que su personaje contaba el asombro de lo que era capaz la escritura, por ejemplo Eva decía: -Podrías escribir sobre un pequeño árbol y a la pagina siguiente el mismo árbol podría ser tan grande como se te ocurra. 

  Es decir el autor ya percibía el secreto de la escritura, la fantasía y la ficción es un trato entre el autor y el lector.

Por el momento solo he escrito 7 libros, no espero hacerme famoso con eso, porque lo mio es solo pasatiempos todavía y  creo que siempre lo será.

  Cuando iba por la mitad de "Junto al fuego" muchos me preguntaban como obtenía tantas ideas, y otros también me piden consejos, solo puedo responder: "-La creatividad es un poco jugar también a ser Dios sin desafiarlo o disminuir su verdadero poder". Sin embargo el escritor sabe del poder secreto de la escritura o también mas conocido como el poder de la palabra un secreto muy entendido también por Julio Verne, donde escribir es también construir realidad en cada párrafo.

  Si no se logra esa creatividad divina no se sientan mal, recuerden las palabras de  Isaac Asimov: "Si uno no  puede ser escritor no se desanime puede optar y conformarse por algo de menor nivel como ministro de suprema corte de justicia o presidente de una nación"...