lunes, 28 de agosto de 2017

J.Fla

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Kim Jeonghwa nacio el 10 de junio de 1987, no solo es hermosa, canta perfectamente. Les dejo una selección que seguro les gustara como a mi.








Viva la vida

Yo solía gobernar el mundo,
los mares se alzaban cuando yo lo ordenaba.
Ahora, cuando llega la mañana, yo duermo solo,
barro las calles que antes solía poseer.
Yo solía tirar los dados,
sentía el miedo en los ojos de mi enemigo.
Escuchaba cómo la gente cantaba:
"ahora que el viejo rey ha muerto, ¡larga vida al rey!"
Por un minuto yo tenía la llave,
al siguiente las paredes estaban cerradas ante mí.
Y descubrí que mis castillos estaban construidos
sobre pilares de sal y pilares de arena.
Escucho que las campanas de Jerusalém están sonando,
los coros de la caballería romana están cantando,
son mi espejo, mi espada y mi escudo,
mis misioneros en un campo extranjero.
Por alguna razón que no puedo explicar
una vez que vas, nunca,
nunca hubo una palabra honesta.
Así era cuando yo gobernaba el mundo.
Fue el viento embrujado y salvaje
que tiró las puertas para dejarme entrar.
Ventanas rotas y el sonido de tambores,
la gente no podía creer en lo que me había convertido.
Los revolucionarios esperan
mi cabeza en una bandeja de plata.
Solo una marioneta con una cuerda solitaria,
oh ¿quién podría querer ser rey?
Escucho que las campanas de Jerusalém están sonando,
los coros de la caballería romana están cantando,
son mi espejo, mi espada y mi escudo,
mis misioneros en un campo extranjero.
Por alguna razón que no puedo explicar
sé que San Pedro no dirá mi nombre (no entraré en el cielo)
Nunca una palabra honesta,
pero eso era cuando yo gobernaba el mundo.
Escucho que las campanas de Jerusalém están sonando,
los coros de la caballería romana están cantando,
son mi espejo, mi espada y mi escudo,
mis misioneros en un campo extranjero.
Por alguna razón que no puedo explicar
sé que San Pedro no dirá mi nombre.
Nunca una palabra honesta,
pero eso era cuando yo gobernaba el mundo.

domingo, 20 de agosto de 2017

La espada azul, 2da parte

.....

-Crees que solo por ser un miembro de la orden tienes el poder de la vida o la muerte de las personas?

-Mucho cuidado, cuida tu lengua. No soy miembro, estas ablando con la  máxima autoridad y único sucesor por derecho divino de esta región, tal vez quieras acompañar a todos aquellos que he considerado culpables?

-Si haces eso y luego puedes dormir tranquilo entonces tus juicios son equivocados, tus juicios son solo los caprichos de un loco! 

-Todavía crees que es un error lo que estoy haciendo? Entonces dime que es lo bien que esta haciendo el sistema al que ustedes consideran 
justicia?  porque  sigo viendo corrupción y delincuentes sueltos por todas partes, acaso eres otro ciego que no quiere ver? Ni siquiera puedo estar al tanto de todo lo que pasa en esta ciudad. Porque no lo consideras y te unes a nuestra causa, podrías aprender el poder de las runas herméticas y así limpiar un poco esta ciudad que se hunde día a día en su propio odio y rencor, que te parece? Quieras o no el próximo será un policía, no te preocupes parecerá solo un accidente, nadie sospechara nada. Haré que se estrelle contra un camión o hacer que lo arrolle el tren. También si quieres puedes denunciarme, no te creerán por el contrario talvez hasta te acusen de estar implicado porque no entenderán como es que has anticipado su final. -Una brumosa tranquilidad lo envolvía y fortalecía cada cosa que decía.

-Sigues cambiando a tu antojo el destino de las personas eres un demonio! -Dijo tembloroso, no muy fuerte para que nadie oyera y apretando los dientes en un sentido de furia reprimida.

-Ése es tu punto de vista no el mio, ni tampoco de aquellas almas que no pueden descansar en paz por culpa de dejar todo en manos del sistema. Además... a estos que andan dañando a otros seres no les puedo considerar personas, seria como empañar a esa palabra.

Luego dio media vuelta y se fue perdiendo delante de sus ojos, entre las sombras de aquel callejón obscuro y silencioso, ciego a aquellos viejos muros de mampostería degradada por los años. Delante suyo  estaba dejando escapar aquel hombre o demonio; a su espalda, la rutina diaria y mundana de todas las ciudades; la inmundicia que no se quita, las noticias morbosas llenas de sangre, políticos estafadores con bocas llenas de palabras sin fuerza, sacerdotes hipócritas que ocultan sus pecados en cada oración o plegaria, jueces y fiscales que juraron ante Dios pero no entendieron nada y luego  temen juzgar a poderosos, pero no tienen miedo de cobrar salarios con la gula querer ser alguien... 

 El hombre salió del callejón, desapareciendo en la oscuridad de la noche. El hombre que había hablado con él se quedó allí, parado, mirando al vacío, tratando de procesar lo que acababa de suceder. La adrenalina aún corría por sus venas, mientras sus pensamientos giraban en torno a lo que había visto y escuchado.

 Se dio cuenta de que había hablado con alguien que tenía un poder increíble, capaz de cambiar el destino de las personas con solo una palabra. Pero también se dio cuenta de que ese poder estaba siendo utilizado para fines oscuros, para eliminar a aquellos que el hombre consideraba culpables.

 Pero, ¿quiénes eran esos culpables? ¿Qué pruebas tenía el hombre para acusarlos? ¿Y quién era él para tomar la justicia en sus propias manos?

 El hombre sabía que no podía quedarse de brazos cruzados, que tenía que hacer algo para detener al hombre antes de que causara más daño. Pero también sabía que no podía hacerlo solo, necesitaba ayuda.

 Decidió ir a la policía, contarles todo lo que había visto y oído. Pero, ¿y si el hombre lo descubría? ¿Y si lo consideraba un enemigo y decidía eliminarlo también?

 La mente del hombre estaba llena de dudas y temores, pero sabía que tenía que actuar. Tomó una profunda respiración y comenzó a caminar hacia la comisaría, decidido a hacer lo correcto, aunque eso significara arriesgar su propia vida.

 Mientras caminaba por las calles oscuras, su mente volvía una y otra vez a las palabras del hombre misterioso. ¿Qué era esa causa de la que hablaba? ¿Qué eran esas runas herméticas que mencionaba? ¿Y cómo podía ayudar a limpiar la ciudad de la corrupción y la delincuencia?

 El hombre no sabía qué hacer, pero estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para proteger a las personas inocentes y detener al hombre misterioso. Sabía que no sería fácil, pero estaba dispuesto a correr el riesgo. Lo que no sabía era que, en su camino, descubriría secretos oscuros que cambiarían su vida para siempre.

 La noche avanzaba y la ciudad estaba envuelta en un silencio inquietante. Las calles estaban vacías, a excepción de algunos gatos callejeros que deambulaban por ahí. De repente, un ruido ensordecedor interrumpió el silencio de la noche, seguido de un fuerte golpe.

 El hombre se asomó por la ventana de su habitación, tratando de descubrir qué había sucedido. En la calle, pudo ver un vehículo de la policía que había chocado con un camión. No pudo evitar sentir un escalofrío al recordar las palabras del extraño.

 Pensó que debía hacer algo al respecto, que no podía quedarse de brazos cruzados mientras alguien tenía el poder de decidir el destino de las personas. Pero ¿cómo enfrentarse a alguien que parecía estar por encima de todo y de todos? ¿Cómo luchar contra un ser que se jactaba de poder controlar la vida y la muerte?

 Decidió que debía investigar por su cuenta, buscar información sobre este misterioso personaje que parecía tener tanto poder en la ciudad. Pasó horas en la biblioteca, leyendo libros sobre runas herméticas y magia negra, tratando de encontrar alguna pista que pudiera ayudarlo.

 Finalmente, encontró un antiguo manuscrito que parecía tener información sobre el extraño. Según el texto, había una forma de neutralizar su poder, una especie de conjuro que debía recitarse en presencia del misterioso ser.

 Decidido a actuar, el hombre se armó de valor y salió a la calle en busca del extraño. Después de varias horas, logró encontrarlo en un oscuro callejón, rodeado de sombras.

 El extraño lo miró con una sonrisa enigmática y le preguntó: "¿Qué haces aquí? ¿Has venido a unirte a nuestra causa o a desafiarme?".

 El hombre sacó el antiguo manuscrito y comenzó a recitar el conjuro. De repente, una fuerza misteriosa comenzó a fluir a través de él, envolviéndolo en una luz brillante.
 
 La luz se hizo más intensa y comenzó a envolverlo, cegándolo por completo. Podía sentir que algo estaba sucediendo a su alrededor, pero no podía ver nada. De repente, la luz se disipó y se encontró solo en el callejón. El personaje misterioso había desaparecido.

 Perplejo y sin saber qué hacer, se quedó allí por un momento tratando de procesar lo que acababa de suceder. Luego, recordó el pergamino que tenía en sus manos y lo abrió de nuevo. Se fijó en el conjuro, leyó las palabras en voz alta y se preparó para lanzar el hechizo.

 Pero algo le detuvo. La voz del personaje misterioso resonó en su cabeza: "Detente, no hagas esto. Hay cosas que no puedes entender y poderes que no puedes controlar". Era una advertencia, pero ¿quién era ese hombre y cómo sabía tanto sobre él?

 Finalmente, decidió escuchar la advertencia y guardó el pergamino. No estaba seguro de lo que había sucedido, pero se dio cuenta de que estaba tratando con fuerzas que no comprendía completamente. Sabía que tenía que ser más cuidadoso y prudente en el futuro.

 Desde ese día en adelante, comenzó a investigar más sobre las artes oscuras y las fuerzas sobrenaturales. Aprendió a ser más cauteloso y a respetar el poder que poseían. Aunque todavía se sentía atraído por la magia, ahora sabía que no podía tomársela a la ligera.

 Han pasado dos años desde aquel día en el que intentó invocar a un ser oscuro y misterioso para obtener poder y control. Desde entonces, ha estado viviendo en una especie de trance, sintiendo que su vida ha cambiado para siempre. Ha estado recibiendo extraños mensajes y señales, y ha comenzado a tener sueños extraños y vívidos, en los que se le habla de una orden secreta que ha estado controlando el destino de la humanidad durante miles de años.

 Intrigado por estos mensajes, ha estado investigando a fondo para descubrir más sobre esta orden secreta. Después de un largo tiempo, finalmente ha sido invitado a un encuentro con un representante de la orden, que se ha revelado como el mismo ser misterioso que intentó invocar hace dos años.

 El representante le confesó que, en realidad, nunca había sido su intención dañarlo. Había sentido su deseo de poder y control, y se había acercado a él para enseñarle que hay una forma mejor de obtener lo que desea sin tener que recurrir a la oscuridad.

 Le explicó que la orden secreta ha estado trabajando detrás de escena durante miles de años, manipulando el destino de la humanidad para asegurarse de que avance en la dirección correcta. La orden tiene acceso a tecnología avanzada y conocimientos secretos que les permiten controlar el flujo del tiempo y las energías del universo.

 A medida que aprendía más sobre la orden, comenzó a darse cuenta de que había mucho más en el mundo de lo que había imaginado. Había una fuerza invisible que guiaba el mundo y que él tenía la oportunidad de ser parte de ella.

 Finalmente, decidió unirse a la orden y se sometió a un riguroso entrenamiento para desarrollar sus habilidades al máximo. Aprendió sobre la historia de la orden y los secretos de la manipulación del tiempo y las energías del universo. A medida que avanzaba en su entrenamiento, comenzó a comprender la importancia de mantener el equilibrio y la armonía en el universo.

 Ahora, como miembro de la orden, ha prometido utilizar sus habilidades para el bien de la humanidad y asegurarse de que el mundo siga avanzando en la dirección correcta. Ha descubierto que el poder no reside en la fuerza bruta o la manipulación, sino en la capacidad de comprender y trabajar con las fuerzas invisibles que mueven el mundo...
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  Fragmento "La espada azul" -(2da parte)-Cap. IV-Ed. 2018.-

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Por fin pude terminar la 2da. parte que habìa prometido en 2016, las razones son muchas pero siempre la mas importante es el tiempo, bueno espero que les guste, como adelanto les dirè que la tematica original de la primera parte se sale de borda en esta segunda entrega pero sin embargo dejo un final en el que me da posibilidad de realizar una tercera parte, esta vez no are promesas de cuando sera, nesecito tiempo para meditar sobre otras cuestiones que hacen a la moralidad del lector. Héctor.-



 (c) Héctor A. Palavecino 




jueves, 3 de agosto de 2017

Con Compañeros de trabajo

De izquierda a derecha: Mónica, Sergio. Diaz Patron, Cristina, Elena, Eduardo y Héctor. (14 de Julio de 2017)

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