La noche de Zárate tiene zonas donde la vista es maravillosa y tranquila. vasta con llevar el equipo de mate e historias por compartir, lo mas importante es que no este lloviendo, pero igual, me arriesgo a pensar que el efecto es el mismo. Esa noche pude una vez mas detener el tiempo y me di cuenta que el momento es todo... (Junto al fuego. Ed. 2015, Héctor A. Palavecino)
Resumen
Había una vez un hombre llamado Juan que vivía en la ciudad y siempre se había sentido atraído por el río que la bordeaba. Un día, decidió caminar por la costa del río, disfrutando del paisaje y del sonido del agua que fluía.
Mientras caminaba, Juan vio a una chica sentada en una roca en la orilla del río. Se acercó a ella y comenzaron a conversar. Rápidamente se dieron cuenta de que habían crecido en la misma ciudad y habían asistido a la misma escuela primaria.
A medida que hablaban, Juan y la chica, llamada Sofía, descubrieron que habían sido compañeros de clase durante varios años. Recordaron anécdotas divertidas y momentos felices que habían compartido en la escuela. Juan se sintió atraído por la belleza y la inteligencia de Sofía, y comenzaron a salir juntos.
Durante las próximas semanas, Juan y Sofía se vieron a menudo en la costa del río, disfrutando del paisaje y de la compañía mutua. Comenzaron a conocerse mejor y descubrieron que compartían muchas aficiones e intereses.
Un día, mientras se sentaban juntos en una pequeña playa en la orilla del río, Juan se dio cuenta de que estaba enamorado de Sofía. Le tomó la mano y le dijo que ella era la persona más increíble que había conocido. Sofía se sonrojó y le respondió que sentía lo mismo.
Desde ese día, Juan y Sofía estuvieron juntos como pareja y pasearon por la costa del río, hablando y disfrutando de la belleza de la naturaleza. Recordaban su infancia y se sentían agradecidos por haberse encontrado de nuevo en aquel lugar.
Con el tiempo, Juan y Sofía se casaron en una pequeña capilla cerca del río, rodeados de amigos y familiares. Vivieron felices para siempre y nunca olvidaron aquel primer encuentro en la costa del río, donde descubrieron que el amor verdadero puede surgir de la amistad y de la conexión que surge entre dos personas.