jueves, 4 de junio de 2015

Limpiando un poco, año 2004

Remedios de la abuela.
Cuando en casa te sentís mal tomate un te con limón.
Cuando un barrio enferma, mandale plomo noma.
Opetativo 33666/H
Los equipos electrónicos con sensores dactilares conocidos con el nombre de "Morfotech" solo contenían una base de datos de apenas 780 delincuentes. Pero mi memoria contenía a todos los registros de la nación, mas de 40.000 personas estaban en mi cabeza, no siempre acertaba en sus nombres de una primera vista, pero luego de un par de minutos tenia su nombre, apellido y ciudad de procedencia, antecedentes, etc, todo estaba en mi cabeza y enlazado a una simple primera vista de la persona en cuestión. Como fisonomista y con los años llegue a la conclusión que los delincuentes tienen una forma particular en la comisura de sus ojos y en la forma de la nariz y orejas, que combinadas entre si daban como resultado un inevitable delincuente potencial y por naturaleza directamente relacionado con aquellas características fenotipicas.
Cuando en aquel operativo de interceptación vehicular se los izo detener para la identificación, no fue necesario usar el equipo electrónico, reconocí de inmediato a tres de los tripulantes, y como se dice, arrancaron de caño inmediatamente, algunos se bajaron y se protegían inútilmente con las puertas del coche en que venian.
El enfrentamiento duro apenas un par de minutos, primero fue el chofer con su acompañante de un disparo certero en la cabeza con mi escopeta del calibre 12-70, algunos trozos de cesos y astillas de craneo de ambos quedaron desparramadas el interior delantero, recuerdo que hasta me parecio ver algo de vapor en aquella esena sangrienta, los otros tres que estaban en la parte de atras. tubieron la misma suerte con la pistola Astra de 9mm de mi compañera, el resultado, 5 delincuentes muertos, Junto a la oficial Gladis sobrevivimos gracias a los entrenamientos o el dedo de Dios. Mientras la nueva uniformada me tomaba la foto y otras tantas para documentar lo sucedido, un tren pasaba por el puente de la Avenida Antártida Argentina en Zárate, las imágenes de campañas publicitarias políticas pegada en los vagones, parecían saludar sonrientes a los recientes cadáveres ardiendo y achicharrandose en las llamas en lo que habia quedado del coche.

Fragmento del libro "La espada azul"


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